¿Qué es celda electroquimica?

Una celda electroquímica es un dispositivo que convierte la energía química en energía eléctrica a través de reacciones químicas redox. Consiste en dos electrodos (un ánodo y un cátodo) sumergidos en una solución electrolítica que permite el flujo de iones.

Cuando la celda está conectada a un circuito externo, se producen reacciones de oxidación en el ánodo, liberando electrones, y reacciones de reducción en el cátodo, aceptando electrones. Los electrones fluyen a través del circuito externo desde el ánodo al cátodo, generando corriente eléctrica que puede ser utilizada para alimentar dispositivos electrónicos.

Existen varios tipos de celdas electroquímicas, entre los más comunes se encuentran:

  1. Celdas galvánicas o de Volta: son celdas espontáneas en las que la reacción química genera electricidad. Un ejemplo popular es la pila de zinc y cobre, donde el zinc se oxida en el ánodo y el cobre se reduce en el cátodo.

  2. Celdas electrolíticas: son celdas no espontáneas que requieren una fuente de energía externa para funcionar. Se utilizan para llevar a cabo procesos de electrolisis, donde una corriente eléctrica se aplica para inducir una reacción de reducción en el cátodo y una reacción de oxidación en el ánodo.

  3. Celdas de combustible: son celdas electroquímicas que realizan una reacción de oxidación-reducción continua a partir de un combustible y un oxidante. El combustible, como hidrógeno o metanol, se oxida en el ánodo mientras que el oxígeno se reduce en el cátodo, produciendo electricidad y agua como producto de desecho.

Las celdas electroquímicas tienen aplicaciones en diversas áreas, como almacenamiento de energía, generación de energía sostenible, producción de sustancias químicas, electroplating, baterías recargables, entre otros. Son dispositivos versátiles que desempeñan un papel importante en la tecnología moderna.